Para que cualquier empresa llegue a ser exitosa, no solo se necesita de emprendedores y emprendedoras que tengan compromiso con su propósito de vida y que cumplan con ciertos requisitos personales que los haga merecedores de su éxito corporativo.
También se requiere que cuenten con un entorno externo favorable que les facilite estar en conexión con la mejor fuerza de trabajo disponible, de igual manera que con los factores, herramientas y recursos de conectividad que les permita comunicarse con su entorno, a nivel local e internacional.
Contar con una infraestructura sólida, el apoyo de instituciones públicas y privadas que actúen como bases para brindar apoyo financiero, técnico y legal; además de políticas que permitan llevar a cabo las actividades propias de su objetivo social.
Málaga, la mejor ciudad para vivir y trabajar
Hoy día ya no basta con probar en mercados locales o nacionales; se necesita internacionalizar los productos y servicios, así como las relaciones empresariales, los socios, proveedores y clientes.
Una ciudad y una región que apueste por la tecnología como pilar para el diseño de nuevos proyectos en sectores innovadores de la economía tiene garantizado su desarrollo, crecimiento y globalización de mano de startups guiadas por profesionales que asumen su rol como participantes activos de la sociedad.
Málaga cumple con creces estos requisitos ya que apoya la creación y el desarrollo de proyectos que se identifiquen con empresas cuyo origen promueva los valores y la identidad de una tierra de oportunidades que siempre está en constante evolución.
Este ambiente es posible gracias a que la capital de la Provincia ofrece un ecosistema de innovación donde es posible, tanto para las empresas de nueva generación como para las ya consolidadas, tender puentes con grandes multinacionales que creen en el gran potencial de su gente.
Made in Málaga es testigo del éxito que compañías que apuestan por contenidos audiovisuales, servicios interconectados y avances en programación han comenzado a tener gracias a la ayuda prestada por centros de investigación y desarrollo, e incubadoras de centros de formación.
Las nuevas modalidades de trabajo
Gracias a que la tecnología posibilita aún más la modalidad de trabajo remoto, el auto aprendizaje y la adaptación a nuevos modelos de negocio hacen realidad que, quienes desean emprender, pueden llegar a ser competitivos en muy poco tiempo.
Con la nueva realidad en materia de productividad, la presencialidad en las sedes de las empresas se dirige hacia una virtualidad mezclada con días de oficina, que los empleados han asimilado con mayor facilidad.
Vivir en un ecosistema de emprendimiento
Brindar soluciones tecnológicas que acerquen a los empresarios con sus empleados, socios y clientes es solo una de las ventajas de formar parte de redes empresariales. Además de apoyar la comunicación con sus conocidos y familiares, porque de ello depende también su bienestar.
En una realidad donde las videoconferencias y las aplicaciones que facilitan el trabajo colaborativo son de uso obligatorio, la calidad de vida de quienes deciden acoger a Málaga como su centro de negocio, no solamente encuentran un ambiente único en la tierra donde el sol ilumina el paisaje y las construcciones que deslumbran a quienes llegan por cuestión de relaciones contractuales y ven que pueden establecerse con su propia familia.
El ambiente acogedor de la costa del sol hace que los extranjeros se sientan en casa y que los malagueños se sientan orgullosos de contar con espacios culturales, deportivos, recreativos, gastronómicos, médicos y educativos de primer nivel, donde la tradición y la cultura de cada región se funden con el compromiso de entregar productos y servicios a nivel mundial.
Siendo Málaga una provincia que aspira a la excelencia, tanto profesionales como independientes, empresarios y organizaciones sin ánimo de lucro se unen para servir a la sociedad en pro del desarrollo sostenible del nuevo valle de la tecnología en Europa.