La Gran Senda de Málaga. Mar y Litoral unidos por los amantes del senderismo

El senderismo es mucho más que una mezcla de actividad deportiva y turística, donde los amantes de la naturaleza pueden disfrutar tanto al contratar excursiones como al realizar caminatas seguras y económicas por senderos señalizados. 

Se trata de un estilo de vida saludable que lo pueden practicar todas las personas que deseen transitar por senderos, caminos irregulares o rocosos; estos últimos con algún grado de dificultad y estado físico cuyo esfuerzo pueda representar una mayor dificultad. 

En Andalucía, el medio ambiente, las actividades físicas y el turismo se reúnen en la Gran Senda de Málaga, un espacio que fomenta el empleo y la sostenibilidad como parte del desarrollo de la región y la conservación de la cultura y tradición del pueblo malagueño. 

La Gran Senda de Málaga no solo es un espacio de actividad recreativa y económica, sino de desarrollo personal y descubrimiento del patrimonio histórico, reunido en monumentos, museos y espacios que permiten el emprendimiento por parte de artesanos y profesionales que se identifican con Málaga. 

Los valores de Málaga y la Senda Litoral 

El principal objetivo de la Gran Senda de Málaga no sólo es brindar a las personas y a las familias variedad de entornos y variantes que recorren más de 650 kilómetros a través de la Provincia, sino también que su recorrido se siga considerando como un referente nacional e internacional del turismo y senderismo, incluyendo su propio paso por la Costa del Sol. 

El respeto por la naturaleza y la admiración por el símbolo de un producto añaden un atractivo al valor de la riqueza del proyecto que incluye la Senda Litoral y sus 14 municipios costeros, por los cuales se puede transitar tranquilamente tanto por paseos marítimos, carriles para bicis, senderos amplios y angostos, como por travesías y aceras que suponen más del 70% del total de la Senda. 

La Senda Litoral de Málaga y las razones para recorrerla

En la zona litoral de la Gran Senda se encuentran magníficos servicios de hostelería que permiten admirar los paisajes inolvidables de cada municipio, disfrutar las playas y zonas de baño, practicar deportes acuáticos, visitar yacimientos con más de 2.000 años y construcciones en piedra elegidas por varias civilizaciones a lo largo de la historia, conocer especies animales, vegetales y marinas únicas en la Región, y tomar un descanso de la vida cotidiana gracias al aire puro, el clima y los más de 300 días de sol al año.